ITINERARIO DEL CAMINO PRIMITIVO
Desde Oviedo hasta Santiago de Compostela hay unos 315 kilómetros. Caminando, esta distancia se puede recorrer fácilmente en 13 o 14 etapas, con distancias medias de unos 24 kilómetros al día. Si se prefiere, en Camino de Asturias también ofrecemos la posibilidad de hacer el recorrido en dos periodos distintos, cubriendo en el primero de ellos desde Oviedo hasta A Fonsagrada, y en el segundo desde A Fonsagrada hasta Santiago de Compostela, e incluso modificar las etapas, diseñando un viaje a medida de cada peregrino.
Además, toda la información relacionada con el itinerario será ampliada en el dossier informativo que se entregará al cliente una vez confirmada la reserva. En ese documento el cliente recibirá una descripción detallada de cada etapa, acompañada
de mapas y perfiles, direcciones de albergues y hoteles, lugares de interés, recomendaciones gastronómicas y otros datos imprescindibles para disfrutar de una experiencia inolvidable. ¡Buen camino, peregrino!
DE OVIEDO HASTA A FONSAGRADA
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Día 1: Llegada a Oviedo: Tras hacer la recepción en el hotel uno puede perderse por el casco antiguo de la capital de Asturias, que fue durante siglos importante destino de peregrinación. Es imprescindible visitar los principales atractivos turísticos de la ciudad (visitas guiadas opcionales) comenzando por la catedral de San Salvador, la Cámara Santa y los monumentos del Prerrománico Ovetense, entre los que destacan Santa Maria del Naranco y San Miguel de Lillo, todos ellos Patrimonio Mundial por la UNESCO. Además, la ciudad es bastante animada, sobre todo los fines de semana y tiene una amplia oferta cultural y de ocio.
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Día 2: Oviedo - Grado (25 km): La etapa comienza en la Catedral de San Salvador. Tras localizar la primera de las conchas de bronce (que nos marcarán la ruta en suelo urbano), partiremos en dirección oeste hacia las afueras de la ciudad. Ya en la zona rural, seguiremos los hitos jacobeos y las flechas amarillas hasta pasar por la capilla de El Carmen en Lampajúa. Cruzaremos el bonito río Nora en Ponte de Gallegos y continuaremos siguiendo el cauce fluvial hasta comenzar la subida al pintoresco pueblo de Escamplero. Desde aquí la ruta se hace favorable, con tramos en los que el camino transcurre por bosques de castaños y robles, pasando cerca de las ruinas romanas de Valduno, cuya visita bien merece un pequeño desvio de la ruta. Ya cerca de nuestro destino, cruzaremos el río Nalón, el más importante y caudaloso de Asturias, para llegar a la villa de Grado, punto final de esta primera etapa.
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Día 3: Grado - Salas (23 km): El día comienza con una suave subida hasta llegar a Alto del Fresno, donde nos encontraremos con el Santuario de Nuestra Señora del Fresno, con unas fantásticas vistas panorámicas. A partir de aquí la etapa se hace fácil, pasando primero por el templo de Santa Eulalia en Doriga, con estructura románica del siglo XII, muy cerca del interesante Palacio de Dóriga. Atravesaremos pequeños pueblos y tierras de cultivo hasta llegar al monasterio de San Salvador (siglo XI) en Cornellana. La ruta continua sin muchas más complicaciones hasta llegar finalmente a Salas, con un interesantísimo conjunto histórico.
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Día 4: Salas - Tineo (19 km): La ruta continua atravesando el empedrado casco histórico de Salas dirección oeste a través de una empinada vereda. La etapa de hoy, aunque corta en distancia, se puede hacer ligéramente dura, ya que vamos ganando altura prolongádamente en gran parte de ella. Tras llegar al Alto de la Espina se continua hasta La Pereda primero, pasando por la humilde capilla del Cristo de los Afligidos, y a El Pedregal después. Tomando como referencia el crucero de esta pequeña población seguimos nuestro recorrido hacia Tineo, pasando por la ermita de San Roque, posiblemente levantada por peregrinos franceses en los albores del Camino, y posteriormente ascendemos por el Paseo de los Frailes hasta el centro de la villa de Tineo donde finaliza esta etapa.
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Día 5: Tineo - Pola de Allande (28 km): En esta etapa nos enfrentaremos a un terreno desafiante que asciende y desciende numerosas veces, otorgando cierta dureza a la etapa. Tras dejar Tineo atrás por su parte alta, cerca de la Fuente de San Juan. El camino irá subiendo a través de bellos parajes y con espectaculares vistas de las montañas asturianas hasta llegar al al collado de La Guardia, cota máxima de la etapa. A continuación iremos descendiendo dirección a Obona, donde merece la pena desviarse por un sendero hasta el monasterio benedictino de Santa María La Real de Obona, que incluye un claustro y una iglesia del siglo XIII. Tras regresar al Camino, la ruta va atravesando
pequeñas aldeas hasta llegar a Borres, donde podremos tomar un respiro. A la salida de Borres debemos ascender hasta llegar a una pista forestal con grandes pinos. Siguiendo este camino, encontraremos el desvío de la variante de Hospitales aunque nosotros no debemos seguir por ahí. El resto de la ruta incluye varios desvíos que seguiremos gracias a las marcas del Camino de Santiago para finalmente llegar a Pola de Allande, situada en el fondo del valle, donde destaca el Palacio de Cienfuegos de Peñalba,
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Día 6: Pola de Allande - Berducedo (18 km): Salimos de Pola de Allande siguiendo la carretera principal y descenderemos brevemente por una senda hasta las cercanías del Río Nisón desde donde comienza la dura ascensión hasta el Puerto del Palo a más de 1100 metros de altura. El esfuerzo se verá recompensado con las impresionantes vistas de la cordillera cantábrica occidental. La ruta continua ya en terreno favorable, uniéndose con la variante de los hospitales y descendiendo hasta Montefurao, nombre que rinde homenaje al pasado romano minero de la zona. Seguiremos por tranquilos caminos hasta llegar al Texu de Lago, monumento natural, que se encuentra al lado de la iglesia de Santa María. La parte final de la etapa transcurre por un pinar hasta llegar la pequeña y tranquila población de Berducedo donde podremos relajarnos y disfrutar del merecido descanso.
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Día 7: Berducedo - Grandas de Salime (20 km): Aunque iniciamos la ruta con dos moderados ascensos, uno nada más comenzar y otro a partir del albergue de La Mesa, esta etapa del Camino se caracteriza por la prolongada bajada hasta el embalse de Grandas, en la que se salvan 900 metros de desnivel en poco más de 8 kilómetros, una de las más larga de todos los caminos. Desde La Mesa hay que tomar una pista que sube en dirección a un parque eólico. Cerca nos encontramos con la antigua ermita dedicada a Santa Marina que nos marca el inicio del acusado descenso hacia el río Navia y al embalse de Salime. Recorriendo las lomas de la ladera y a través de pistas forestales descendemos hasta tomar un camino a mano izquierda, que nos llevará entre espléndidos castaños. Cerca ya de la presa, podremos admirar el paisaje desde el mirador de la Boca de la Ballena. Tras cruzar el embalse por su represa, continuamos dejando atrás las ruinas de Vistalegre; siguiendo la carretera y aprovechando algunos atajos boscosos sumergidos en la tranquilidad de bosque, para llegar por fin a Grandas de Salime.
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Día 8: Grandas de Salime - A Fonsagrada (26 km): Iniciaremos la etapa con la subida al Alto del Acebo que se asienta a 1050 metros de altitud que será bastante llevadera para los ya experimentados peregrinos. En la subida atravesaremos varios caseríos y aldeas y pasaremos al lado del yacimiento arqueológico del castro Chao Samartín (siglo IX a.C). Tras tomar un respiro en el Alto del Acebo, desde donde podemos contemplar la fantástica panorámica de los montes cantábricos, abandonamos los paisajes asturianos más agrestes, para entrar en Galica, concretamente en la provincia de Lugo, y enfrentarnos a un camino ya siempre mucho más suave y favorable, hasta llegar a Santiago de Compostela. A Fonsagrada, situada a midad de camino entre las catedrales de San Salvador y Santiago, se alcanzará después de pasar por várias aldeas gallegas, como Fonfría y Barbeitos. Cuenta la historia que en la fuente de A Fonsagrada tuvo lugar uno de los milagros del Apóstol Santiago, de ahí el origen del topónimo: "fontem sacratam" o "fuente sagrada".
DESDE FONSAGRADA HASTA SANTIAGO
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Día 9: A Fonsagrada - O Cádavo Baleira (24 km): Tras dirigirnos a la fuente que da nombre a la ciudad comenzamos la etapa de hoy atravesando el núcleo histórico y caminando en dirección a O Padrón. El camino de hoy alterna caminos y pistas forestales atravesando en varios puntos la carretera nacional hacia Lugo. Tras atravesar Villardongo seguimos camino de Montouto, con esplendidas vistas de la Serra do Hospital. Al poco de salir de esta pequeña aldea nos encontramos con el antiguo Hospital de Peregrinos de Montouto, fundado por el rey Pedro I, que durante siglos tuvo gran importancia en el camino Primitivo. Muy cerca de allí también podemos encontrar un campo de túmulos neolíticos. La ruta desciende hasta Paradavella, donde podemos tomar un respiro antes de enfrentarnos a la Costa do Sapo (cuesta del sapo), una prolongada subida que nos llevará hasta A Lastra primero y el Alto de Fontaneira después. Volvemos a dejar de lado la carretera por un bosque de pinos en donde nuestro esfuerzo se verá recompensado por la tranquilidad y la exuberante naturaleza gallega para finalmente ir descendiendo hasta llegar a O Cádavo Baleira, final de la primera etapa entéramente en suelo gallego.
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Día 10: O Cádavo Baleira - Lugo (30 km): A pesar de la distancia que nos separa de Lugo, su catedral y su muralla romana se sienten ya próximas. Salvo una primera subida que nos llevará al Alto de Vaqueriza (último puerto de montaña en nuestro camino a Santiago), el resto de la etapa será en un terreno favorable que irá descendiendo suavemente hasta la misma entrada de Lugo. Hoy caminamos por un plácido y silencioso entorno rural y vamos atravesando varias aldeas hasta llegar a Castroverde última localidad con servicios durante la ruta. Aquí destaca la iglesia de Santa María (siglo XV), templo de estilo gótico construido por orden de los Condes de Lemos. Justo a su lado se encuentra el pazo de Vilabade, del siglo XVII , que tuvo funciones de hospital de
peregrinos. Nuestro recorrido continúa por pistas y veredas de gran belleza, entre bosques de carvallos y castaños. Dejamos atrás Gondar y ascendemos brevemente para finalmente emprender el descenso a Lugo, cuya cercana presencia se acentúa en el paisaje urbano que nos encontramos por primera vez desde que dejáramos Oviedo. Nuestro merecido descanso se encuentra tras atravesar la muralla y entrar entrar en el casco histórico. Además de su muralla romana y su fantástica catedral de Santa María, ambas Patrimonio de la humanidad por la UNESCO (visitas guiadas disponibles), Lugo ofrece al peregrino un montón de opciones culturales y de ocio por lo que conviene dejar una pizca de energía en la reserva.
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Día 11: Lugo - Ponte Ferreira (27 km): Dejamos atras Lugo y su muralla atravesando la puerta de Santiago Primero y el Puente Romano después. Tras dejar atrás las zonas residenciales volvemos a la calzada comarcal y de nuevo a la zona rural lucense, con infinidad de aldeas y pequeñas fincas particulares, tan características de Galicia. El Camino es cómodo, aunque no especialmente bonito, hasta San Vicente de Burgo con su iglesia barroca del siglo XVII. A continuación nos dirigimos hacia Bacurín y a su iglesia románica dedicada a San Miguel. Desde aquí recorremos un camino hasta Hospital y de nuevo volvemos a seguir la carretera hasta llegar a San Román de Retorta, donde destaca la ermita románica de San Román da Retorta (siglo XII) y la iglesia de Santa Cruz da Retorta, del mismo estilo. Para continuar seguimos la vía romana (único camino señalizado desde 2017) que atravesando el puente romano de un arco, nos dejará en Ponte Ferreira.
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Día 12: Ponte Ferreria - Arzúa (35 km): Esta larga etapa transcurre en su mayor parte por antiguas pistas forestales que unen pequeños núcleos rurales y aldeas, con constantes subidas y bajadas, atravesando ríos y valles del ondulante paisaje gallego. Dejaremos atrás As Seixas primero y Casacamiño después y, tras tomar un respiro en la fuente de Hospital das Seixas, tendremos que ascender hasta un collado de la sierra de Careón, límite entre las provincias de Lugo y A Coruña. Desde aquí descenderemos poco a poco, dejando atrás Vilouriz, para llegar a Melide, donde nos encontraremos con los peregrínos del Camino Francés. Aquí tenemos que hacer una parada y probar el que dicen, es el mejor pulpo a la gallega de todos los Caminos. Conviene tomar esta etapa con calma y filosofía, no solo por su distancia, la mayor de todas, sino también por las constantes subidas y bajadas de la orografía de esta zona. En la segunda parte del día, dejaremos Melide por un bonito bosque que nos llevará a las caserías de Parabispo y Boente, Tras superar varios ríos y repechos podremos descansar y refrescarnos en Ribadiso, muy cerca ya de Arzúa, final de esta larga etapa, aunque no conviene alarmarse ya que a estas alturas del Camino ya seremos unos experimentados peregrinos.
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Día 13: Arzúa - O Pedrouzo (19 km): Con nuestras piernas aún acordándose del día anterior nos enfrentaremos a esta penúltima etapa con emoción y nervios. Santiago esta muy cerca y eso se nota en todos los peregrinos, cuya presencia se hace mucho más palpable desde que el camino Primitivo y el camino Francés se unieran en Melide. Abandonamos Arzúa adentrándonos en un entorno rural lleno que nos trasmitirá paz y sosiego. Atravesaremos ríos y bosques, aldeas y caseríos hasta llegar a Salceda. A partir de aquí el Camino se aleja de la tranquilidad del entorno natural para discurrir, en muchas ocasiones, paralelo a la concurrida carretera nacional. En Santa Irene nos encontraremos con una ermita en honor a San Pedro, rodeada de un frondoso bosque, donde podremos recuperar energía para continuar hasta A Rúa, que nos recibirá con sus pintorescas casas de piedra. O Pedrouzo se encuentra a menos de un kilómetro y Santiago de Compostela a sólo una etapa de distancia.
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Día 14: O Pedrouzo - Santiago (19 km): Salvo en los primeros kilómetros, en esta etapa vamos a caminar por un paisaje sometido a una intensa presión urbanística. Pero eso no desmotiva al peregrino. La emoción, después de tantos kilómetros y alguna que otra dificultad, es muy intensa. Santiago nos aguarda, y eso se puede sentir en los peregrinos, que se debaten entre acelerar su paso o tranquilizarlo, temerosos de llegar al final de algo mucho más grande que una simple aventura. Sea como sea, todos los peregrinos caminan ilusionados, con la vista ya en Santiago y su catedral, que se puede vislumbrar a lo lejos, por primera vez desde el Monte do Gozo. La recompensa final está a la vuelta de la esquina. Atravesaremos el Casco Histórico de Santiago de Compostela, uno de los mejor conservados de Europa y por fin entraremos en la Plaza del Obradoiro, con la majestuosa Catedral presidida por el monumental Pórtico de la Gloria, obra maestra del románico español. En el interior nos aguarda el sepulcro del apóstol Santiago. Nuestra peregrinación y posiblemente uno de los viajes más intensos e inolvidables de nuestras vidas culmina en el mismo lugar donde siglos atrás, Alfonso II, rey Asturiano y primer peregrino de la historia decidió levantar una iglesia para venerar al santo y apostol.
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Día 15: Santiago: Nuestros servicios terminan tras un más que merecido descanso y un reconfortante desayuno. Aún así, podemos aprovechar este día para conocer un poco más a fondo la ciudad de Santiago de Compostela, su casco histórico o incluso su catedral para lo que recomendamos la contratación de un servicio de guías oficiales. Muchos peregrinos también aprovechan este día para viajar hasta Fisterra y Muxía, visitando el Santuario de Nuestra Señora de la Barca y recorreriendo a pié los últimos metros del Camino, hacia el fin del mundo romano. El Camino Primitivo ya es parte de nosotros. ¡Buen Camino, peregrino!